martes, 10 de julio de 2012

ADIÓS ABEL

Hoy es un día particularmente triste, me tocó decir adiós a Abel Domínguez, alias El Puro, un hombre cabal, alegre, sincero, honesto, laborioso y revolucionario a todas. Lo conocí hace más de 30 años, cuando muy joven comenzaba a trabajar en el periódico “La Demajagua”, al fondo de la casa de Abel e Isabel, su esposa, y desde entonces su sonrisa amplia e iluminada se me metió dentro del corazón, para no salir jamás. Ni que decir de su humeante cafecito que ponía en mis manos luego del saludo, o del cariño conque simpre trató a los míos, especialmente a mi hija, quizás porque la paternidad fue en él, a mi juicio, su más distintiva característica. Padre de numerosa prole, compuesta por Miguel, Julio Abel, Chano, Francisco, Elsa y Margarita, siempre trabajó hasta la saciedad para darles no solo el sustento, sino la mejor educación, y lo logró con creces. “El Puro” dedicó los mejores años de su vida a trabajar, ya viejecito continuaba con ahínco el laboreo diario, ahora como cuentapropista, cuidando bicicletas, lo cual lo hizo una figura pública en Bayamo, por la calidad de sus servicios y el trato único a sus clientes. Era un hombre sumamente alto, más bien largo y huesudo, con una manera peculiar de caminar, como si estuviera subiendo una empinada loma, de manos y pies inmensos, y un rostro bonachón que atrapaba enseguida. Era el retrato de su bondad. Estoy triste, sí, porque se nos fue Abel, para siempre, y porque casualmente su féretro fue expuesto en la misma Capilla en la que estuvo mi padre en sus últimas horas sobre la tierra. Tuve que ponerme fuerte para no romper en un llanto, que no sé bien si era por “El Puro” o por mi propio viejito. El corazón se me apretó tanto, que el aire se quedó atorado en mis pulmones. Quizás el llanto contenido era también por el adiós, por ese adiós cuando alguien conocido y querido sigue el curso de la existencia y va finalmente a reposar en el campo santo. Ese es el camino de todos, pero la despedida sigue doliendo aunque sepamos eso y lo entendamos.

jueves, 5 de julio de 2012

EL PLACER DE MI PROFESIÓN

Hacer periodismo es para mí un placer indescriptible. No importa cómo me siento orgánica o anímicamente, pero si comienzo a escribir, todo lo desagradable desaparece para dar paso a una sensanción de relajación total. Aún así, no todos los temas los trabajo mcon igual gusto, en ocasiones, esos que denominamos “encomiendas” me resultan un poco más difíciles. Ahora hice un reportaje página completa que fue de una complacencia tremenda, pues no imaginé cuántas aristas encontraría en la búsqueda de datos, y menos cuánta sensibilidad humana toparía. Me orientaron escribir sobre el aniversario 20 de En Antena, un programa de la emisora provincial “Radio Bayamo” que sale al aire de lunes a viernes a partir de las 8:30 am, por espacio de 50 minutos. Surgió el 6 de julio de 1992 y hasta la fecha se ha mantenido como el programa de la familia con una gran audiencia. Una de sus secciones me impactó, y fue precisamente la denominada La fuerza de la sangre, que permite encontrar familias hasta el cuarto grado de consanguinidad, que por razones diversas no se conocen; surge en 1998, y hasta el 2 de junio último había resuelto dos mil tres casos. Juan Gómez Verdecia y Magdalena Alarcón, madre e hijo, se conocen gracias a esta sección. A ellos los separaron cuando Juan tenía solamente un mes de nacido y Magdalena, su madre, 17 años. Para ambos, reencontrarse se convirtió en un sueño inalcanzable, pero fue posible. Una nieta de él (residente en Media Luna) escribió al programa y encontraron a Magdalena, habían transcurrido 65 años. La anciana tiene 97 años de edad y una asombrosa lucidez, dice: “Juan es el mayor, verlo fue tremendo, pues lo perdí al mes de nacido. No tengo cómo dar las gracias por este bello regalo”. Yo tambié me siento privilegiada, pues mi profesión me permite poder llegar a cosas como la descrita, por eso estoy convencida de que aunque adoro la carrera de Medicina y la de educadora, si la vida volviera atrás, me decidiría nuevamente por la de Periodismo.